LOCALIZACIÓN
El menhir de Arlobi fue descubierto el día 20 de marzo de 2004, por Oier Suárez Hernando, Miguel Martínez Fernández y Luis M. Martínez Torres y el Museo de Arqueología de Álava lo incorporó al patrimonio arqueológico de Álava ese mismo mes. Noticias anteriores, debidas a un grupo de prospectores guipuzcoanos dirigidos por Luís Millán, no habían concluido en el reconocimiento del monumento. Hay que señalar que hasta el año 2002 la zona se encontraba cubierta por maleza y la piedra era de difícil localización.
Se accede al monolito desde el centro de acogida del Parque Natural del Gorbeia (Sarria). Allí tomar la pista que discurre junto al rió Baia hasta el puente de Arlobi. Una treintena de metros al norte del puente se puede vadear el río, denominado Arralde en este sector. Hay que seguir la pista, de fuerte pendiente, pasando junto a la chabola de Arlobi, hasta llegar a la cima del mismo nombre. A 200 m al NE del monte Arlobi (885 m), se desciende suavemente hasta el collado que lo separa del alto de Ilunbe, en el cordal que baja desde Usotegieta, donde se halla el monolito.
Sus coordenadas U.T.M. (Huso 30N) son: X-514066 / Y-4764543 / Z-871
Se localiza por tanto en un collado dominante sobre los valles del Padrobaso al este y del Arralde al oeste. Junto a él pasa uno de los ramales del antiguo camino de arrieros que comunicaba el valle de Zuia con el de Orozko por el paso de Austiarmin. Ampliando la escala, se trata de un acceso natural desde la Llanada Occidental hacia la Cuenca Cantábrica a través del paso de Oka, en la sierra de Badaia y el valle del río Baia.
Geológicamente se enclava en un terreno de edad Albiense (Creático inferior, 112-98 m.a.) formando parte del paquete de areniscas silíceas supraurgonianas que forman la ladera sur de los montes Gorbeia, Oderiaga y Usotegieta y que se superponen a las calizas arrecifales (complejo Urgoniano) de las laderas norte y noreste (Macizo de Itxina, Peña Lekanda, Urratxa…)
DESCRIPCION DEL MONUMENTO
En superficie y en el momento de su descubrimiento el menhir de Arlobi estaba constituido por tres fragmentos de arenisca, orientados en dirección NE-SO, de formas ortogonales, esquinas algo romas, espesor medio apreciable de 30 cm. y una anchura regular de 60 cm. El fragmento NE medía 300cms., el intermedio 100cm. y el SO 80cms. Era evidente que los tres pertenecían a un único bloque, teniendo en cuenta el perfil de las líneas de fractura. A pesar de algunos impactos en su superficie provocados por las labores de desbrozado el monumento se hallaba en buen estado de conservación.
Las dimensiones reales del monumento son 480x60x60 cm. Con estas medidas y suponiéndole una densidad media de 2500kg./m3 su peso sería de unos 4250 kg.
Litológicamente la roca de que está compuesto es una arenisca silícea ocre clara del complejo Supraurgoniano (Albiense, 112-98m.a.). Podemos afirmar que proviene de los grandes bancos de arenisca situados sobre el alto de Ilunbe, ya en la ladera del monte Usotegieta, a unos 500m. del lugar de ubicación actual. La diferencia de cota entre dicho afloramiento y el collado de Arlobi es de unos 100m., por lo que es muy probable que la roca fuera transportada aprovechando el fuerte desnivel que se forma entre ambos puntos.
LA EXCAVACION ARQUEOLOGICA
El menhir ha sido objeto hasta el momento de una primera campaña de excavaciones arqueológicas (Agosto de 2004) que nos ha desvelado una serie de datos interesantes sobre el mismo:
En primer lugar se pudo localizar la huella de la base del monolito situada en el extremo SO del mismo, constatando incluso que el fragmento que se situaba en esta zona se encontraba parcialmente clavado en el terreno. Gracias a ello se pudo conocer su posición original, que es la que presenta en la actualidad.
En segundo lugar se constató la presencia de otro elemento constructivo, formado por un encachado de pequeños bloques, asociado estratigráficamente al monolito y situado junto a la base del mismo. Puede interpretarse como un complemento de dicha base formando un anillo de piedras alrededor de la misma o tal vez sean los restos de un asentamiento humano más extenso localizado junto al menhir.
En último lugar se recogió diverso material arqueológico, compuesto principalmente por herramientas de silex (raspadores, denticulados), restos de la fabricación de las mismas e incluso instrumentos para desarrollar dicho trabajo (percutores de piedra). Junto a ello recogimos fragmentos de piedras areniscas pulimentadas, restos de fauna, carbones y ocre, todo en muy pequeña cantidad.
RESTAURACION Y RECOLOCACION DEL MONOLITO
Para esta labor el monolito fue trasladado hasta la Casa del Parque. Colocado el menhir sobre una peana horizontal se realizaron cuatro taladros de aproximadamente 4 m. de longitud y entre 33 y 55 mm. de diámetro. En ellos se introdujeron cuatro barras en forma de “L” de 25mm de hierro corrugado galvanizado y se inyectó una lechada de cemento.
Una vez consolidadas las piezas del menhir s trasladó nuevamente a su lugar original.
In situ, a las varillas de hierro galvanizado salientes de la base del menhir se anudaron dos parrillas de redondo de 8mm. y con la ayuda de una grúa se colocó el monolito en posición vertical, orientándolo en la posición que se supone estuvo colocado originalmente y se apuntaló.
Por último se vertieron 10.500kg de hormigón seco en el hueco de cimentación excavado al efecto en el lugar de la antigua base del monolito.
Los dos huecos con pérdida de material entre las tres piezas mayores se rellenaron con cemento y árido silíceo, que esperamos favorezca el crecimiento natural de musgos y líquenes idénticos a los observables en la piedra natural. Su crecimiento natural, en pocos años, igualará las actuales diferencias cromáticas entre el mortero y la piedra natural. Dos fragmentos desprendidos del monolito fueron adheridos con una resina epoxi.
La zona excavada fue recubierta con geotextil y un relleno de “todo uno” con el fin de conservar las estructuras adyacentes y poderlo levantar en próximas campañas de excavación.
Tanto esta zona como la peana de hormigón fueron tapadas con la tierra cribada en la excavación arqueológica y con los tepes de hierba originales, que al iniciarse los trabajos habían sido convenientemente apilados.
ESTADO DE LAS INVESTIGACIONES
Nuevas investigaciones arqueológicas están programadas en torno al monolito de Arlobi con el fin de desentrañar dos incógnitas que aun nos plantea este menhir:
– La delimitación e interpretación de las estructuras constructivas asociadas al bloque principal.
– Determinación del entorno cronológico-cultural en que el monolito fue erigido.
Una vez finalizados estos puntos se abordarán otras cuestiones como la elaboración de material informativo y didáctico sobre el monumento así como su señalización.